Debería aceptar de una vez por todas que mi corazón se quedó pegado a algún contenedor por el que te dejaste caer; que fuimos, y solo eso: fuimos; que no somos, ni seremos. Admitir y asimilar que no vas a volver a cruzar mi avenida de calles coradas y cedas el paso y llevar a la práctica el verbo
vivir, en su pleno sentido. Debería dejar tanta tontería en el cajón de cosas sin usar, de notas viejas, y trapos rotos….
… pero todo es tan difícil fuera de tus brazos..
- Ya no sé escuchar tu nombre sin que duela.
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