domingo, 23 de mayo de 2010

Fue...

Como el magnetismo de lo prohibido (lo jodidamente prohibido), como el bálsamo reconstructor de corazones de primavera, como la eclosión de las partículas de la rutina, como el delirio de una noche de alcohol y multitudes en la que de repente se encuentran a solas, como la culminación de dos años de miradas, roces y contenciones, como una mirada que reclama auxilio y unos ojos que desbordan deseo se sacian sin pensar en las consecuencias, mientras todos esperan, como la salida de emergencia cuando decides dejar de pensar…
Como las cosas que decides que es mejor olvidar (¿habrá sido un sueño?).
No, no lo ha sido.