jueves, 15 de octubre de 2009

Paradero desconocido.

Terminó septiembre y tú te fugaste con él, de su mano, hasta llegar a vuestro destino: ''Paradero desconocido'', ciudad de cobardes y almas en pena sin ganas de levantarse tras una caída y con un miedo atroz a ser felices. Y yo te eché de menos cada segundo, con cada poro de mi piel.

Llegó octubre, con sus sorprendentes lluvias y sus días grises, como a tí y a mi nos gustaban. Y tú ya no estabas. Y entonces, como Octubre, irrumpió en mi desordenada vida una sonrisa. Sin preguntar, sin pensar, sin mirar.
Hoy sé que era mi salvavidas, mi muro de contención, la fuerza para salir y volver a ser feliz.

Y, hoy, sigo teniendo momentos de debilidad en los que asumo que te echo de menos... Pero en ''Paradero desconocido'' no admiten sonrisas y yo la llevo siempre puesta.