viernes, 12 de junio de 2009

Sin ti.


Que me desespero, sin ti. Que el recuerdo de nuestras noches me sigue corrompiendo por dentro. Que eres en mi como la sal en la nieve… porque después de ti no queda nada en mi.


Sigo esperando que llegue el día en el que todo haya pasado, que pueda mirar atrás sin sentir ese escalofrío… lo espero con la misma esperanza como espero con ansía a ese día que haga saltar la chispa de buenos sentimientos entre la poesía y yo… Y la verdad es que empiezo a dudar de que ese día llegue…


De lo que no tengo dudas es de tu vuelta. Sé que jamás volverás, que tu hasta luego fue un adiós definitivo, un ‘’me marcho para no volver’’ que tuve que leer entre líneas… Pero aun así me mantuve firme con mi sonrisa y mi buen humor hacia ti. Y a veces, solo a veces deseo que sepas todo esto, deseo contarte todo lo que sentí contigo, todo lo que sentí con tu partida y todo lo que me sigue rondando por la cabeza…

Pero sé que no lo haré, que no tengo agallas para hacerlo, y en el fondo es porque creo que es mejor así...

Todo lo que empieza tiene un final; hay que aceptar las cosas como te vienen... Es hora de llevar a cabo todos esos dichos populares que escuché en casa durante toda mi vida.


Allá voy.

2 comentarios:

  1. es mejor dejarlo pasar,porque remover el pasado no es bueno y solo hace que la herida tarde mas en cicatrizar

    y se de lo que hablo

    un beso niña

    muakkks


    **SEO**

    ResponderEliminar
  2. Loca!
    Me ha encantado la metáfora de la Sal en la Nieve! :O

    un beso.

    ResponderEliminar